lunes, 8 de marzo de 2010

Lunes 8 de marzo. Iguales en la crisis, iguales en la lucha

8-de-marzo-dia-de-la-mujerVolvemos a vernos en las calles un 8 de marzo, ahora que esta celebración del día internacional de la mujer trabajadora cumple casi un siglo de existencia. De como empezó este siglo de reivindicación y lucha a como estamos ahora a habido cambios innegables...pero tal vez no tan profundos como los que son necesarios.

Hace un siglo se produjo el letal incendio en aquella fábrica textil de Nueva York que dio lugar a que este día se celebre a nivel internacional. Han pasado muchas cosas en todo este tiempo, pero seguimos viviendo bajo las leyes del mercado como hace un siglo, sufriendo al ver convertida nuestro trabajo en mercancía con la que especular y mientras eso no se subsane bien sabemos que todas las pequeñas mejoras que vayamos consiguiendo son alivios necesarios, pero no soluciones.

Así durante años se han conseguido indudables avances en derechos sociales debidos a la lucha feminista. Pero no seamos neci@s y aceptemos cualquier cosa que se haga en nombre del feminismo, pues por parte de las instituciones del estado cada vez se apropian más del término para alabar sus operaciones de maquillaje social. Y es que de un tiempo a esta parte nos bombardean con noticias y grandes titulares sobre los grandes avances del feminismo, cuando no son más que estrategias de mercado en el mismo marco del patriarcado. Por ejemplo: se aprueba una ley para la interrupción voluntaria del embarazo que se anuncia como un gran avance para la mujer por la cual se amplia el negocio de la píldora del día después y de las clínicas privadas, pero ni se despenaliza el aborto ni se abaratan los anticonceptivos ¿a quién estamos beneficiando entonces? ¿es aceptable esta ley si lo que pedimos es el aborto libre y gratuito y los anticonceptivos al alcance de tod@s? No, por eso desde CNT no dejaremos de exigir estas medidas.

8-de-marzo-dia-de-la-mujer1No dejemos que nos engañen, la emancipación de la mujer en este sistema no está significando una ruptura con los roles de género históricos, por los cuales la mujer friega el hombre cava, sino un jugoso mercado de precarias que explotar en supermercados, bares, tiendas...Y no es porque la emancipación de la mujer lleve intrínseca la explotación laboral, sino porque este sistema no es compatible con una emancipación real de la mujer mientras esta sea trabajadora.

Es por eso que el anarcosindicalismo desde sus orígenes procura hacer de la lucha sindical un campo fecundo para la lucha por la emancipación femenina. Es por eso que en los 100 años de lucha de esta confederación de sindicatos que es CNT el papel histórico y presente de las mujeres haya sido y sea determinante. Nuestras luchas combinan las reivindicaciones laborales con aquellas que pueden encuadrarse en la lucha feminista, así lo hemos hecho recientemente en el conflicto mantenido con la cadena de supermercado Gadis al abordar la situación de precariedad en la que mantiene a sus trabajadoras.

Aquí luchamos junt@s, sin que la diferencia sea motivo de desigualdad, poniendo en práctica los principios más básicos del feminismo que tan ausentes se presentan en muchos ámbitos de la sociedad del siglo XXI. Aquí luchamos junt@s contra la crisis permanente que sufrimos como clase trabajadora. Aquí luchamos junt@s por la emancipación de la mujer en concreto y por la emancipación de la clase trabajadora en general, porque nosotras somos de clase trabajadora.

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Si a principio del s. XX las condiciones de vida de la clase obrera eran terribles, para mujeres y niños trabajadores lo eran aún más. Las luchas de obreras y obreros del textil de entonces están en el origen del 8 de Marzo, aunque el revisionismo histórico nos quiera convencer de lo contrario.

Varias reivindicaciones protagonizadas básicamente por trabajadoras textiles en Estados Unidos en un movimiento obrero genuino, tanto en 1857, como en 1908, 1909, 1910 y 1911, encarnan el simbolismo que rodea el 8 de Marzo, Día de la Mujer Trabajadora. De todos ellos, el incendio de la "Triangle Shirtwaist Company" de 1911 con la muerte de las obreras que el año anterior, 1910, habían protagonizado la primera huelga llevada a cabo exclusivamente por mujeres es el más significativo.

En 1910, a nivel mundial, el movimiento obrero estaba dotándose de herramientas para mejorar las espantosas condiciones de vida y trabajo causadas por el desigual reparto de la riqueza. Así nació la CNT ahora hace cien años y desde su congreso fundacional acordó que todas sus sociedades lucharían por el derecho de la mujer al trabajo asalariado y la disminución de su jornada laboral, además de denunciar la doble jornada que padecían, a fin de concienciar a sus compañeros para que actuaran en consecuencia.

La explotación de la mujer trabajadora recorre todos los continentes y sus explotadores pueden ser tanto hombres, como otras mujeres, pueden ser, también sus familiares. Año a año, se perpetúa esta triste afirmación, porque ese plus de explotación a lomos de las trabajadoras engorda las cuentas que los poderosos/as tienen en su paraíso.

En nuestro país son mucho más pobres que los hombres. Forman parte del cada vez más numeroso grupo de pobres con trabajo:

* Salario insuficiente: 80% de los contratos a tiempo parcial, 25% menos en el salario base y 70% menos en complementos variables y horas extraordinarias que los hombres, teniendo, además más cargas familiares, a pesar de estar cada día más sobrecualificadas. Y esto cuando no están en la economía sumergida cobrando “a la pieza”.

* Pensiones de miseria: Incapacidad, un 87% que la del hombre, jubilación: un 59% que la del hombre.

* Maternidad: La tienen que condicionar a la escasez de servicios para criaturas y familiares dependientes, la falta de corresponsabilidad de sus parejas y la imposibilidad de subsistir en esa situación. (18% de interrupción de embarazo, la mitad, mujeres inmigrantes) (el 43% de nacimientos de madre extranjera, ésta era soltera, doble que españolas).

* Salud laboral: Peor y encabezando los accidentes laborales graves (no mortales).

* Trabajadora extranjera: Situación aún más grave en todos los apartados, al trabajar en sectores con más desregulados (servicio doméstico, hostelería, agricultura) y no contar con apoyo familiar.

* Mujeres mayores: Pensiones de hambre, enfermedades crónicas por las condiciones en las que trabajaron a lo largo de su vida. Sus hogares, junto a los de los emigrantes, son los menos habitables.

En el mundo, la desigualdad de género, la falta de expectativas potenciales, la discriminación y la violencia contra las mujeres son la norma y no la excepción. Partiendo de que las mujeres trabajadoras están soportando la mayor explotación, las organizaciones de trabajadores reivindicamos:

* Igualdad laboral

* Distribución equitativa de actividades no remuneradas entre todos los que conviven.

* Disminución de jornada para todos

* Servicios comunitarios suficientes

Pero no todo es negativo, en estos cien años las mujeres trabajadoras encuadradas en auténticos sindicatos han conseguido mayores mejoras en sus derechos. Aquéllas pioneras enseñaron el camino de las asociación la emancipación es de cada una y de todas: La historia de las mujeres sindicalistas es una historia de elección y de renuncia, es una historia no concluida: dispuestas a luchar por nuestros derechos y con el apoyo solidario y coherente de los compañeros, superaremos nuestros lastres y alcanzaremos la emancipación total.

Secretaría de Prensa y Comunicación del Comité Nacional de la C.N.T/A.I.T

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